Siento faltar a mi palabra y no ofreceros hoy el artículo que os prometí al final de mi entrada anterior, pero es que otro tema ha salido con mucha fuerza en múltiples grupos de debate en base a mi artículo, y por ello he considerado adecuado continuar la inercia que se ha generado.
Me sorprende que un artículo que trataba sobre trolls halla acabado dando de qué hablar sobre temas históricos. Pero la verdad, es que estoy un poco aburrido ya de que en los últimos años no pare de hablarse de la tontería sobre si Cataluña existió en el siglo XI o en el siglo XV o en el siglo XX o cuando fuera, de si fue primero España o Cataluña o Aragón o Chupilandia. Y lo que más me toca la pera son los que acuden a citas históricas sacadas de contexto para dar fuerza a sus argumentos.
La historiografia, pese a que muchos no lo reconozcan, es una ciencia, y por ello para ejercerla requiere preparación, como la biología o la economía. Es por ello que es mejor dejar las interpretaciones sobre la historia a los historiadores, y no querer ir de erudito o de enterado sólo por "conocer" una fecha o dos (que la mayoría de veces se desconocía dicha fecha que se usa hasta hacía cinco minutos, pero... ¡Ah, San Google!). Todas las opiniones son respetables, mientras sean opiniones. El problema es que los hay que se creen en posesión de la verdad... Y si al menos usaran pruebas objetivas para creerse en posesión de la susodicha, podría ser legítimo, pero lo peor es que quienes afirman tener la verdad en sus manos casi siempre utilizan datos descontextualizados o directamente falaces (no nos olvidemos del famoso mapa del artículo de ayer).
Pero bueno... No voy a dar ninguna clase de historia por el momento (os recuerdo que estoy de vacaciones). Hoy quiero hablar sobre España y Cataluña, tema que está muy encima de la mesa, y que precisamente ha sido lo que ha hecho que mi artículo dé mucho de qué hablar (y es irónico, porque en ningún momento hablaba de sentimientos nacionales de ningún tipo, sólo de trolls...)
Dejando de lado opiniones y estadísticas, una cosa está muy clara: gran parte de Cataluña ya no quiere ser España (si esta parte es mayoritaria o no, de momento no podemos saberlo, hasta que se celebre un referéndum oficial). Y eso, guste o no, es una cuestión muy relevante, que el gobierno del PP está intentando ignorar sin éxito. En Europa y en el mundo miran con lupa el proceso, están a la expectativa sobre todo lo que está pasando, y sin embargo para nuestros "queridos" políticos no pasa absolutamente nada. Parece que el señor Rajoy se cree, como Homer Simpson, que escondiéndose debajo de un abrigo y esperando a que todo pase, se solucionará todo por arte de magia, o que ignorando a Cataluña a sus gentes se les olvidará la cuestión. Pero no.
De entrada, debo aclarar que yo no soy independentista, y difícilmente lo seré nunca, pero tampoco estoy en contra de la independencia de Cataluña, siempre que ésta se lleve a cabo con el consentimiento de la mayoría de sus habitantes, y siempre por medios democráticos, que no tienen por qué ser necesariamente los incluidos en la legalidad vigente en el marco constitucional español. Que esa es otra, muchos españolitos ven la constitución del 78 como algo inmaculado e intocable, sagrado y casi divino, cuando una constitución no deja de ser un marco legal como otro cualquiera, revisable, y siempre imperfecto. Muchos independentistas fanáticos se creen que los que no somos independentistas necesariamente estamos en contra de la independencia, pero yo pregunto... ¿Acaso no ser homosexual implica necesariamente ser homófobo? ¿Acaso no gustar el atletismo o la Fórmula 1 implica automáticamente estar en contra de su práctica?
Una vez aclarado este primer punto, me gustaría hacerle una pequeña observación a todos aquellos compañeros que se sienten muy españoles y no quieren aceptar que en Cataluña una considerable masa social quiera la independencia. En primer lugar, ¿por qué si no queréis que Cataluña se valla, y la consideráis parte de vuestra patria, la insultáis constantemente y la rebajáis? Un ejemplo muy claro lo tenemos en los debates que se generaron a raíz de mi anterior artículo. Nombras Cataluña o cualquier otra cosa, y en seguida salen todos como locos a ofrecer datos y a ponerse tiquismiquis con la historia de Cataluña, intentando demostrar que Cataluña nunca ha sido independiente o nunca ha sido absolutamente nada. Y es irónico que los mismos que a menudo afirman que Cataluña nunca existió como tal en la Edad Media ofreciendo como datos que no existía legalmente un territorio que se lo conociera como tal, sin embargo no tengan después ningún reparo en llamar "España" a la monarquía hispánica de los reyes católicos o de los Austrias, pese a que en su lista de títulos oficiales no aparecía el nombre de España por ninguna parte (y mira tú qué curioso, el de Cataluña sí que aparecía).
Pero repito, no quiero hablar de historia ahora, así que... ¡Trolls, no es necesario que os manifestéis! ¡Quedaros en vuestras cuevas y ahorrar0s vuestros argumentos surrealistas sobre Cataluña, Aragón y España! ¡Os prometo, y esta vez no faltaré a mi palabra, que más adelante tendréis un artículo que hable sobre el tema para que podáis mostrar vuestra disconformidad con sus tesis! Ahora quiero hablar del presente, y de las cosas tal y como son en 2013.
Os quiero hacer una segunda pregunta: ¿no habéis pensado que si cada vez hay más independentistas en Cataluña, y gente que antes nunca había sido independentista ahora resulta que ha decidido abrazar la causa, quizá el problema no es (como decís vosotros) que tengan el tarro comido o que hallan sido objeto de manipulaciones? Por Dios, ¿tan idiotas os creéis que somos en este lado del Ebro? (y en caso de que la respuesta sea afirmativa, después no os preguntéis por qué muchos de por aquí no quieren ser españoles). ¿Nunca se os ha pasado por la cabeza que quizás el problema no lo tenga Cataluña, sino que lo tenga España?
¿De verdad os creéis que muchos políticos catalanes y muchos empresarios y economistas que han mostrado su compromiso con la independencia lo hacen por capricho? ¿Os creéis que no son conscientes la mayoría de que crear un nuevo Estado tal y como están las cosas no sería un camino muy difícil, y que será necesario hacer aún más sacrificios de los que se están haciendo ahora? ¿Por qué creéis que, en vez de escoger el camino más sencillo (intentar cambiar España) muchos han decidido intentar el camino más difícil? ¿No se os ha ocurrido nunca que, simplemente, no les habéis dejado elección?
Y lo peor de todo, es que cuando os presentan estas tesis lógicas, a menudo contraatacáis con insultos y descalificaciones hacia Cataluña, tratándolos de idiotas, y generalizando tópicos que no son compartidos por la mayoría de catalanes, ni siquiera por la mayoría de independentistas (como el concepto de "Països catalans"). ¿Os creéis que intentando minar la autoestima de los catalanes imponiendo tesis históricas descontextualizadas conseguiréis que se olviden de la independencia, o que dejen de estar orgullosos de sentirse catalanes? ¡Señores, lo que tienen ustedes es envidia!
Sí, así lo afirmo: envidia. Os da rabia que el nacionalismo catalán halla tenido tanto éxito y goce de tanto prestigio en Cataluña, y en cambio el nacionalismo español se encuentre en una crisis muy aguda. Os toca mucho lo que os cuelga que ser catalanista sea visto como sinónimo de ser prudente (el famoso "seny"), sensible, trabajador y buen ahorrador, y en cambio ser españolista sea sinónimo de ser ordinario, garrulo, machista y arcaico. ¡Pero precisamente esa es la cuenta pendiente que tiene España! Si a muchos a veces nos avergüenza sentirnos españoles, y en cambio a los catalanes no les avergüenza sentirse catalanes, creo que el problema no lo tienen los segundos. Y sinceramente, con vuestros comentarios intentando minar su autoestima, lo único que estáis haciendo es que se cabreen más. Estáis creando independentistas con cada uno de vuestros insultos y descalificaciones.
Cataluña será lo que Cataluña quiera ser, y eso nadie lo puede impedir. Lo que España debe hacer precisamente es cambiar. Sinceramente, a muchos ya nos gustaría poder ser nacionalistas españoles y sentirnos orgullosos de nuestro país. Las cosas serían mucho más fáciles. ¡Pero señores, los que os hacéis llamar "patriotas" no nos lo ponéis nada fácil!
Pero el problema de base viene en que sigue estando socialmente vigente la sociología franquista, y seguimos valorando el españolismo a través de los cánones dejados por éste. Ya existió en el pasado nacionalismo español plural. De hecho, los primeros catalanistas, como Valentí Almirall o Joan Maragall, no eran independentistas. Todo lo contrario: se sentían muy españoles, pero también catalanes. De hecho, consideraban que Cataluña era mejor España que Castilla. El catalanismo en sus inicios era regionalista o federalista, y así ha sido hasta hace muy poco. Pero desgraciadamente, vuestro garrulismo ha minado las esperanzas de muchos federalistas, como yo, que soñábamos con una España plural, una España de científicos e intelectuales, heredera del legado de Ramón y Cajal, de Federico García Lorca, de Pablo Picasso, de Santiago Sobrequés, de Vicens Vives... Los nostálgicos que llevamos la tricolor somos perfectamente conscientes de que la segunda república española fue un desastre, pero sus valores nos hacen sentir orgullosos. Y no tengáis ninguna duda de que, si la segunda república hubiese continuado, hoy en día todo el mundo estaría orgulloso de ser español, y los separatismos serían algo muy anegdótico y minoritario (a ver ahora cuánto tardan en salir todos los trolls a decir que en Franco impidió una revolución comunista y demás perlas... que quedaréis muy retratados)
Pero lo dicho. A menos que cambiéis mucho, no nos dejáis otra opción en este lado del Ebro. Y mensaje para todos los trolls que estéis cargando vuestra testosterona para empezar a escupir insultos y a llamarme independentista de mierda y otras lindezas: usad vuestra inteligencia (si la tenéis) y pensad que si ahora empezáis a insultar, estaréis dándole la razón a mi artículo, y por lo tanto, no me estaréis prejudicando, sino haciéndome un bien. Recordad que si empezáis a decir que la República iba a caer en el comunismo y demás chorradas, lo único que estáis haciendo es dar la razón a mi artículo, y si lo que queréis es descalificarlo, pues estáis hiendo por el camino equivocado.
Si creéis que estoy equivocado y que no tengo razón, ¡entonces demostrad que no le deseáis ningún mal a Cataluña! ¡Demostrad que Cataluña todavía tiene un papel que cumplir dentro de España, y que quienes se sientan catalanes pueden sentirse orgullosos también de ser españoles! Hasta entonces, sólo estaréis creando cada vez más independentistas, y eso, como podéis imaginaros, a quien menos nos gusta es a quienes vivimos en Cataluña, y no lo somos.
Y sobre el hecho de que una Cataluña independiente ahora mismo estaría dominada por el oligopolio La Caixa - Godó y por su brazo político (CiU), pues que sepáis que muchos somos perfectamente conscientes de ello, y ese es el motivo por el que no somos independentistas: porque no queremos reforzar a la oligarquía económica catalana. Pero la verdad, al paso que vais, conseguiréis que muchos acabemos pensando que quizás una dictadura burguesa integrista nacionalista catalana tampoco sea tan mala como lo que tenemos que sufrir ahora desde España... Muchos ya lo ven así.
Cataluña no tiene ningún problema ni nada que cambiar ni qué aprender. El problema lo tiene España, y es España quien tiene que hacer catarsis, y darse cuenta de cuál es la realidad.
ECG.